La vitamina B6, también conocida como piridoxina es una vitamina hidrosoluble que forma parte del complejo de vitamina B. Esta vitamina ayuda en las enfermedades de la piel, el colesterol, las piedras en la vesícula y la ansiedad.
La vitamina B6 interviene en la elaboración de sustancias cerebrales que regulan el estado de ánimo, como la serotonina, pudiendo ayudar, en algunas personas, en casos de depresión, estrés y alteraciones del sueño.
También es importante mencionar que la vitamina B6 incrementa el rendimiento muscular y la producción de energía, además de ayudar a controlar el peso.
La vitamina B6 además es necesaria para que nuestro cuerpo fabrique adecuadamente anticuerpos y eritrocitos. Asimismo alivia las náuseas; ayuda a evitar los espasmos musculares nocturnos, los calambres en las piernas y adormecimiento de las extremidades.
La vitamina B6 se encuentra en diversos alimentos como el germen de trigo, la carne, las vísceras, los huevos, el pescado, los lácteos, las verduras, las frutas secas, las legumbres, las nueces, y alimentos ricos en granos integrales, panes y cereales.
La deficiencia de vitamina B6 es extremadamente rara, aunque se puede presentar por la el consumo de algunas drogas como la isoniazida, la hidralazina y la penicilamina. Cuando existe carencia de vitamina B6, se ve reflejada en anemia, fatiga, depresión, disfunciones nerviosas, seudoseborreas, boqueras, vértigo, conjuntivitis, náuseas y vómitos.
Los requerimientos diarios promedio de vitamina B6 son de 0,5 mg para niños y 1.6 mg para adultos.