Llega la etapa en la vida de una mujer donde los deseos por traer al mundo un nuevo ser se apoderan de ella; es como una cuestión antropológica que emana desde sus entrañas para la cual la evolución la ha preparado de manera natural. Si eres de las personas que ya cuenta con una posición estable y una pareja madura para embarcarte en esta aventura y deseas hacerlo lo más rápido posible este post es para ti.
Puede que tengamos muchas ganas de ser madre o que deseemos una fecha programada para el nacimiento del bebé, para empezar te dejamos un buen dato que es tomar ácido fólico por lo menos un mes antes de empezar a tratar de concebir.
Antes de comenzar tenemos que consultar al médico para considerar las pruebas genéticas ya que tienes más posibilidades de tener un embarazo exitoso si tu cuerpo está preparado para concebir. Programa un chequeo de preconcepción con un médico. El historial familiar depende mucho así como el origen étnico. Mientras mejor estés preparada será más rápido.
Otra opción es averiguar cuándo ovulamos, el mayor secreto para salir embarazada rápidamente es saber cuándo se ovula. Es mentalizarse en el óvulo como una especie de blanco al cual apuntamos con el esperma. Tenemos que darle al blanco para poder salir en estado.
El óvulo se libera una vez por ciclo menstrual, únicamente en días especiales de cada ciclo durante los cuales hay más posibilidad de concepción. Saber cuándo se ovula le permitirá a la pareja identificar el centro del blanco y esperar el resultado.
Es bueno establecer las bases para un mejor esperma. Los espermatozoides tienen más posibilidad de fertilizar un óvulo cuando están sanos, fuertes y son muchos. Considera ayudar a tu pareja a lograr espermatozoides más fuertes. Para ello se debe: Reducir el consumo del alcohol pues beber frecuentemente reduce los niveles de testosterona y el recuento de esperma. Ponerle fin al consumo de tabaco. Comer cantidades considerables de zinc, ácido fólico, calcio y vitaminas C y D.
También deberá evitar baños calientes, jacuzzis, saunas ya que el calor mata el esperma que funciona a 34.4 o 35.6 grados centígrados. Debajo de la temperatura normal del cuerpo.