Un espermatozoide es una célula haploide que constituye el gameto masculino y tiene como principal función transportar una carga genética de 23 cromosomas al óvulo de la mujer, fecundarlo y posteriormente dar lugar al embrión y feto. En la fecundación humana los espermatozoides dan el sexo a la nueva célula diploide, pues pueden llevar cromosoma sexual X o Y.
El espermatozoide es producido por los túbulos seminíferos en cada testículo del sistema reproductor masculino. Desde el momento en que el varón llega a la pubertad, los espermatozoides se forman continuamente a partir de células madre que se encuentran en los tubos seminíferos de los testículos. Este proceso empieza aproximadamente a los 12 años y se extiende durante toda la vida.
Antes de la eyaculación, los espermatozoides son impulsados a través del conducto deferente. Las vesículas seminales y la glándula prostática les proporcionan el fluido con el que constituyen el semen. Este es expulsado del cuerpo por la uretra.
Los espermatozoides son de forma piriforme y son las únicas células que poseen flagelo, lo cual le ayuda a tener alta movilidad y capacidad para nadar libremente. El espermatozoide está compuesto de dos partes, la cabeza (acrosoma, membrana y núcleo) y el flagelo (cuello, pieza media, cola y pieza terminal). El núcleo de la cabeza del espermatozoide es el que contiene la carga genética. La cabeza del espermatozoide mide aproximadamente 5 micrómetros. El núcleo, después de que el acrosoma abra la zona pelucida del ovocito, es la única parte que entra a su citoplasma, dejando atrás la membrana ya vacía, para luego fusionarse con el núcleo del óvulo. La cola mide 50 micrómetros y permite que el espermatozoide tenga una velocidad de 3 milímetros por minuto.
Los espermatozoides solamente sobreviven 24 horas en un medio ambiente cálido. Diariamente se almacenan en el epidídimo unos 500 millones de espermatozoides maduros provenientes de ambos testículos, los que son fértiles durante algunas semanas.
Muy bien explicado, enhorabuena