Inicio salud Meningococcemia: Enfermedad de Púrpura Fulminante

Meningococcemia: Enfermedad de Púrpura Fulminante

En el mundo existen muchas enfermedades que pueden afectar de manera grave la piel y tantas otras partes de tejido. El post de hoy trata cerda de la Meningococcemia, también conocida como el “púrpura fulminante” así que pon mucha atención.

Meningococcemia

La meningococcemia es una enfermedad que se genera por diversos tipos de meningococo (Neisseria meningitidis) que suele encontrase con frecuencia en la nariz y garganta de las personas sanas. Sin embargo lo grave sucede cuando el meningococo se mezcla con el torrente sanguíneo.

La principal incidencia de la meningococcemia se asocia a la condición socio-económica que viven los países que frecuentemente presentan casos de enfermedades infecciosas, siendo mucho más elevado el número de casos en las áreas de menores recursos. También pueden observarse casos aparte en todo el año, pero se ha comprobado que aparecen muchos más reportes en los meses más fríos como el invierno y la primavera.

Podemos hallar al meningococo en las vías respiratorias de las personas aparentemente sanas, muchas de éstas pueden ser portadores asintomáticos sin necesidad de desarrollar la enfermedad. Las probabilidades de adoptar esta enfermedad aumentan mucho más en niños, o en casos de las personas que están institucionalizadas en guarderías o asilos y también en condiciones de hacinamiento.

En individuos que cuentan con buenas defensas, no sucede la diseminación de las bacterias de la garganta hacia la sangre, pero en algunas personas que viven determinadas circunstancias puede que esta bacteria ocasione una enfermedad grave.

En cuanto a los síntomas, por lo general podemos encontrar sangrado dentro de la piel, (petequias y púrpura) y el tejido de esas áreas puede morirse, es decir, se puede tornar necrótico o gangrenoso. En caso de que el paciente llegue a sobrevivir, las áreas que han sido dañadas quedan con cicatrices.

El tratamiento para la meningococcemia consiste en la aplicación de antibióticos como: ampicilina, cefalosporinas o aminoglucósidos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.