Una buena opción es tomar suplementos vitamínicos a diario y qué mejor manera, que hacerlo mediante las comidas. El complejo de vitamina B, vitamina C, hierro y lisina son perfectos para favorecer la salud y el rápido crecimiento de un cabello sano. Por su parte la vitamina C es muy buena gracias a su efectividad de restaurar y evitar las puntas quebradizas. Al mismo tiempo la vitamina B1 nos ayuda a generar más proteínas para el cuerpo, aquellas que son esenciales para el cuidado del cabello, piel y uñas. Otro beneficio es que realza el brillo y grosor de los folículos capilares.
Por otro lado la niacina se encarga de detener la caída del cabello y los minerales como zinc, hierro y magnesio también contribuyen con esta causa, ya que contrarrestan el debilitamiento. Se recomienda consumir una cantidad entre 75 y 2000 miligramos de vitamina C al día y uno 18 de hierro. A esto le añadimos 310 miligramos de magnesio y de 15 a 1000 miligramos de vitamina E. Mientras que, la dosis de la vitamina B1 es de 1,1 miligramos al día. Para finalizar es aconsejable consumir 12 miligramos de lisina y 8 de zinc para complementar estos hábitos alimenticios.
La vitamina C está presente en el melón, bayas, y cítricos como limones y naranjas; mientras que el hierro se halla en todo tipo de pescados. El magnesio está en las alcachofas, espinaca, nueves, frijoles, pescado, etc. La vitamina B1 provine del melón, la espinaca, tomates y leche de soja.