La trombosis también conocida como enfermedad trombótica es un coágulo de sangre o trombo que se forma en un vaso sanguíneo (arteria o vena) y que impide el flujo de sangre hacia el corazón.
Dependiendo de la ubicación de la vena, estas trombosis pueden ser graves (trombosis del seno cavernoso), de mediana gravedad (trombosis venosa profunda) o leves (tromboflebitis superficial).
Causas
Cuando un vaso sanguíneo se lesiona, el cuerpo utiliza plaquetas (trombos) y fibrina para formar un coágulo de sangre para prevenir la pérdida de sangre.
Las alteraciones en los vasos sanguíneos como la arteriosclerosis y la alteración en los alteración en los factores de la coagulación como trombina, protrombina o trombofilias favorecen la aparición de trombos.
Otros factores de riesgo que pueden desencadenar la trombosis son el exceso de tabaco, las anomalías de plaquetas, las anomalías vasculares, el exceso de arsénico y el cáncer.
Síntomas
Suele causar dolor o hinchazón en las piernas.
Tipos
La trombosis se clasifica según el nivel de oclusión que alcanzan y el lugar en el que se originan.
• Trombos murales
• Trombos ocluyentes
• Trombosis hialina
• Trombosis por coagulación
• Trombosis por precipitación
Consecuencias
Esta situación es de extrema gravedad, pues puede producir isquemias, infartos cerebrales, infarto del miocardio, trombosis venosa, embolia pulmonar, y la muerte.
Tratamiento
La prevención de coágulos de sangre y el tratamiento reduce los riesgos de ataque al corazón, accidente cerebrovascular y embolia pulmonar.
La heparina y warfarina se utilizan a menudo para inhibir la formación y crecimiento de trombos existentes.
Prevención
La aparición de una trombosis se puede prevenir controlando la fluidez habitual de la corriente sanguínea y evitando la formación de coágulos.