La Amoxicilina es un antibiótico semisintético derivado de la penicilina que se utiliza para tratar ciertas infecciones causadas por bacterias como bronquitis; gonorrea; infecciones de los oídos, nariz, garganta, vías urinarias y la piel. El medicamento creado a principios de los años 70 altera la formación de las paredes celulares en algunas bacterias, impidiendo la conexión de las cadenas de proteínas que forman la pared celular, produciendo la muerte de la bacteria.
La amoxicilina viene en forma de cápsulas, tabletas, tabletas masticables, suspensión oral líquida y gotas. Se toma generalmente cada 12 horas (dos veces al día).
El tiempo de acción varía de 60 a 90 minutos después de su absorción. La amoxicilina es absorbida principalmente en el intestino delgado y la duración dentro del cuerpo es aproximadamente de entre 6 a 18 horas, desechándose completamente a las 24 horas.
Entre los efectos secundarios de la amoxicilina encontramos al malestar estomacal, vómitos y diarrea.
Las personas con reacciones alérgicas a las penicilinas o las cefalosporinas así como las personas hipersensibles deben abstenerce de su uso. También está contraindicado para mujeres embarazadas y en etapa de lactancia.
Las marcas comerciales de la amoxicilina son Amoxil, Trimox, Wymox, Moxil, Clamoxil, Augmentine, Actimoxi, Amoxibiotic, Amoxicilina, Amoxidal, Pamoxicillin, Lamoxy, Polymox, y Zimox.