La Salmonella es un género de bacterias perteneciente a la familia Enterobacteriaceae, formado por bacilos gramnegativos, anaerobios facultativos, con flagelos perítricos. Se trata de una de las causas más comunes de enfermedades transmitidas por alimentos.
La salmonella produce dolores de cabeza, fiebre, dolor abdominal, diarrea, vómitos, y erupción máculo-papulosa en pecho y espalda. Los síntomas aparecen entre las 12 y las 72 horas posteriores a la infección, y suelen durar entre 4 y 7 días. En la mayoría de los casos, la recuperación se da sin ningún tratamiento. En casos graves puede ser necesario rehidratar a la persona o incluso darle antibióticos.
La prevención ante la salmonella incluye asear eficazmente las superficies de contacto con los alimentos así como cocinar adecuadamente la comida que contenga huevos, carnes y leche. Además debemos siempre lavarnos bien las manos antes de comer y luego de ir al baño. Vale la pena señalar que también se puede adquirir una infección por salmonella después de manipular mascotas, especialmente reptiles como las serpientes, tortugas y lagartos.
Cualquier persona puede contraer salmonelosis, sin embargo los más vulnerables son los niños menores de 5 años, las personas mayores y aquellos adultos que tienen las defensas bajas.