¿Tienes la cara roja? El color rojizo en el rostro no es signo de salud, sino que puede ser un síntoma de numerosas enfermedades. El enrojecimiento facial puede ser una respuesta a cierta patología, leve o grave, por lo que si notas un cambio de tonalidad en la piel de tu rostro, lo más adecuado es acudir inmediatamente a un dermatólogo. Normalmente la cara roja permanente puede ser una respuesta a una enfermedad del tejido conectivo como el lupus eritematoso sistémico, dermatomiositis, proceso tumorales, síndrome carcinoide, feocromocitoma, linfomas T cutáneos, enfermedades a la sangre, acné rosácea, dermatitis seborreica, psoriasis, dermatitis atópica, dermatitis alérgica, infecciones con hongos dermatofitos, entre otras. Para muchas de estas enfermedades se emplea un tratamiento en base a corticoides o inmunosupresores, aunque también se puede requerir de una extirpación de un tumor maligno interno.
Si la cara roja corresponde a un problema asociado a las situaciones de vergüenza, no es necesario acudir a un dermatólogo pues la aparición del enrojecimiento en la piel será transitorio, cuando haya pasado la situación de emoción o ansiedad. El enrojecimiento de la cara por situaciones psicológicas se conoce como rubor o rubefacción, y se produce debido a la vasodilatación cutánea, la cual aumenta el flujo de sangre en el rostro.
Para evitar el enrojecimiento de la cara, lo mejor es evitar productos irritantes así como el consumo de bebidas con contenido de cafeína. También es recomendable realizarse una limpieza higiénica profunda con jabones y productos de limpieza facial dermatológicamente probados. No olvides aplicarte protección solar sobre el rostro.