En sí, todo dermatologo se especializa médicamente en lo que viene a ser la dermatología, el estudio de la piel en general. No se puede menospreciar el trabajo de estos especialistas de la salud, hay que recordar siempre la piel viene a ser el órgano más grande y extenso que nuestro cuerpo posee así como también el más externo, estando siempre en pleno contacto con componentes altamente dañinos que habitan en todo ambiente. Las enfermedades que pueden aquejar a la piel son de lo más variadas, es común notar que algunas enfermedades presentan síntomas de tipo cutáneo, tomemos por ejemplo casos como una sarampión o alguna clase de enfermedad reumatológica.
En sí hay una larga lista de enfermedades que todo dermatólogo se encarga de prevenir, siendo fácilmente lo más común la aparición del acné, fácilmente el más tan temido en la etapa de adolescencia por parte de la mayoría de personas, habiendo catalogado diversos grados de peligro en cuanto a su existencia. También se encarga de chequear la aparición de otros males más temidos como el caso del cáncer de piel, pudiendo prevenir sus síntomas si es que se llega a detectar con buen tiempo de anticipación. En sí la cantidad de males que un dermatólogo puede diagnosticar son más de los imaginables a simple vista.
Hoy en día también contamos con otra especialidad, denominada dermatología cosmética, lo cual se encarga principalmente de embellecer y rejuvenecer la piel mediante diversas técnicas con validez científica de por medio. Se recomienda acudir a uno de estos especialistas en el caso de presenciar casos tanto de arrugas o manchas por el paso de los años como también para todas aquellas personas a las que el acné les ha dejado marcas en zonas notorias como el rostro, sus tratamientos ofrecen resultados con un muy alto porcentaje de eficacia. No por nada es una especialidad tan popular y avanzada en nuestros tiempos.