La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores, la cual tiene una serie de propiedades beneficiosas para la piel, y es que se encarga de mejorar hidratar y humectar la piel reseca, eliminar las arrugas, evitar el acné, cicatrizar las heridas y curar las cicatrices.
La miel es rica en vitaminas, minerales, y antioxidantes, contiene aminoácidos y enzimas vitales para las células. Además cuenta con propiedades antibióticas, antivirales, antisépticas, anti-inflamatorias, anticarcinógenas y antialérgidas.