Una de las plantas medicinales más conocidas por su lucha contra la hipertensión es el ajo. Este produce la estabilización de la presión sanguínea, considerándosele como un vasodilatador.
También es recomendable la cola de caballo, pues posee cualidades diuréticas, que permiten la eliminación de toxinas y la estimulación de las funciones renales.
El espino alvar es una hierba que amplía las arterias, mejorando el flujo sanguíneo y la presión arterial. También es recomendable para los males cardíacos. Esta planta se prepara en infusiones.
Las hojas de olivo, muy comunes en España, son recomendables para la tensión arterial moderada. Cabe resaltar el uso de las hojas de olivo frescas, pues conservan gran parte de sus propiedades. La infusión se prepara con un puñado de estas hojas en un litro de agua, hirviéndose durante 20 minutos. Puede tomarse dos vasos de infusión al día.
El apio también es útil para reducir la presión arterial, debido a sus cualidades diuréticas. Se debe consumir crudo, luego de ser lavado.
Del mismo modo, la achicoria es recomendable por tener inulina en sus propiedades, lo que ayuda a disminuir la presión arterial. Se puede tomar tres veces al día, luego de una cocción de raíz seca durante diez minutos, por cada litro de agua.
Igualmente, la canela puede reducir la presión arterial, pues es poseedora de propiedades antioxidantes. Debe utilizarse para fines medicinales en forma de té.