La frecuencia cardíaca también conocida como pulso es el número de contracciones del corazón o de pulsaciones por unidad de tiempo, es decir, número de veces que se contrae el corazón para bombear sangre durante un minuto.
La frecuencia cardíaca se puede sentir en la muñeca, el lado del cuello, la parte de atrás de las rodillas, la parte de adelante de los pies, la ingle y otros lugares del cuerpo donde haya una arteria cerca de la piel.
Frecuencia Cardíaca Normal, Alta y Baja
La frecuencia normal en reposo oscila entre 50 y 100 latidos por minuto.
La frecuencia cardíaca puede variar a lo largo del día y la noche y en respuesta a diversos estímulos, por lo que su medición tiene gran variabilidad.
Al realizar ejercicio físico el corazón produce una respuesta normal que es la taquicardia (la frecuencia cardiaca en reposo está por encima de 100 latidos por minuto -lpm-).
También puede producirse bradicardia (la frecuencia cardiaca está por debajo de 50 lpm).
¿Cómo medirla?
Existen varias maneras de medir la frecuencia cardíaca. Por ejemplo mídete el pulso colocando el dedo índice y mayor en el cuello al lado de la tráquea.
Para tomarte el pulso en la muñeca, coloca dos dedos entre el hueso y el tendón sobre la arteria radial, que se encuentra en el lado del pulgar de la muñeca.
Cuando sientas el pulso, cuenta el número de latidos en 15 segundos. Multiplica ese número por cuatro para calcular tus latidos por minuto.
¿Cómo mantener la frecuencia cardíaca normal?
Para mantener una frecuencia cardíaca normal se recomienda practicar ejercicio físico regularmente. El entrenamiento aeróbico puede reducir la frecuencia cardiaca en reposo.
Recomendaciones
Los pacientes hipertensos, con cardiopatía isquémica o con insuficiencia cardiaca deben controlarse constantemente la frecuencia cardíaca.
Tratamiento
Existen fármacos que son capaces de reducir la frecuencia cardiaca. La mayoría de ellos utilizados para el tratamiento de la infarto, angina de pecho o insuficiencia cardiaca.