En psicología, el apego es una vinculación o relación afectiva intensa, duradera, estable, íntima y profunda que se desarrolla entre dos individuos, por medio de sus interacciones recíprocas, y cuyo objetivo inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza, tristeza, temor o malestar, ya que esto proporciona seguridad, consuelo, protección y bienestar emocional.
La personalidad, el modo de actuar y relacionarse, el modo de gestionar y expresar las emociones e incluso la futura elección de pareja, están íntimamente relacionados con el tipo de apego que se ha desarrollado en la infancia entre los padres y el infante.
Funciones
El apego tiene dos funciones básicas: una función biológica, que es obtener protección para asegurar la supervivencia, y la otra de carácter más psicológico, la de adquirir seguridad.
Características
Estos lazos emocionales surgen cuando la otra persona estará ahí incondicionalmente, lo que facilita que aparezcan la empatía, la comunicación emocional y hasta el amor.
El vínculo de apego se establece desde los primeros momentos de vida entre la madre y el recién nacido o la persona encargada de su cuidado. En el transcurso del primer año, se establece un vínculo de apego con la persona con quien tiene más contacto y aparece el miedo ante los desconocidos.
La conducta del apego se resiste a la separación, sintiendo ansiedad, desolación y abandono ante la pérdida.
Conductas
• Conductas activas
• Conductas aversivas
• Conductas señalizadoras
Tipos
• Apego desorganizado o desorientado
• Apego evasivo
• Apego resistente
• Apego seguro