Todos somos distintos. Contamos con ciertos atributos físicos que desvelan mucho sobre cada uno de nosotros. Nuestros labios revelan mucho sobre nuestra personalidad, ya sea por tu forma, tamaño o grosor. Descubre lo que tus labios dicen acerca de ti…
Entre los principales tipos de labios encontramos a:
• Labio de abajo más grande
Este tipo de labios son particulares de las personas enigmáticas, exóticas y misteriosas. Además son usuales en las personas complicadas y muy exigentes.
• Labios anchos
También llamados como labios estirados son labios característicos de personas tolerantes y amantes de la diversidad. Además suelen tenerlos las personas exitosas y talentosas.
• Labios asimétricos
Es característico de aquellas personas curiosas, atrevidas, siempre abiertas a experimentar nuevas situaciones. También son usuales en las personas ingenuas.
• Labios caídos
También conocidos como labios direccionados hacia abajo son labios característicos de las personas con caracteres fuertes, líderes natos, y personas que toman siempre la iniciativa. Además suelen tenerlos las personas rebeldes, vivaces y pícaras.
• Labios con forma de corazón
Son un tipo de labios que los tienen aquellas personas con personalidades muy seductoras, pero también define a personas persona honestas, agradables, soñadoras e inteligentes.
• Labios delgados
También llamados como labios finos, definen a las personas perfeccionistas, llenas de determinación, perseverantes, capaces de cumplir los objetivos que se proponen y reacias a rendirse frente a las adversidades. Además suelen tenerlos aquellas personas solitarias, tímidas, introvertidas e independientes.
• Labios en forma de arco
Este tipo de labios lo tienen aquellas personas alegres, optimistas, extrovertidas y llenas de vida.
• Labios voluminosos
También llamados como labios gruesos o carnosos son sin duda alguna símbolo de sensualidad. Quienes cuentan con este tipo de labios además de ser irresistibles son empáticos, cariñosos, valientes y seguros de sí mismos. Este tipo de labios también es propio de las personas que tienen un deseo innato de cuidar y proteger a los demás así como de aquellos que valoran las relaciones por encima de todo.