¿Quién no ha vivido varias noches de insomnio? Algunos cambios en el ritmo circadiano puede hacer que conciliemos difícilmente el sueño y por lo tanto mirar al techo pensando de todo sin poder pegar el ojo en casi toda la noche. Si este es tu problema no te preocupes que en este post te diremos qué hacer cuando no puedes dormir.
Lo primero que debes hacer es alejar la mente de cualquier pensamiento que te acelere, comienza por imaginar una escena relajante que tenga que ver con el sueño y comienza a elaborar esa idea. Puedes pensar en el sonido de las olas, la brisa de las hojas de las palmeras concéntrate en esa escena por un buen tiempo y verás cómo se aproxima el sueño.
En caso que esto no funcione prueba levantarte un rato y salir de la cama para hacer algo relajante que pueda hacerte sentir somnoliento; leer o jugar un juego repetitivo como Sudoku. Procura mantener las luces tenues y vuelve a la cama luego de 30 minutos.
Algo muy importante que debes hacer si quieres conciliar el sueño es evitar la tecnología móvil, computadores y televisores. Las pantallas brillantes confunden al cerebro y le hacen creer que todavía está en actividad. Cualquier cosa que estimule tu cerebro también puede poner al cuerpo en movimiento para mantenerlo despierto.
Debes entender que si tienes problemas para dormir, tienes que entrenar a tu cuerpo para que cada noche baje las revoluciones y pueda relajarse con una rutina previa al sueño. Este proceso es denominando por los médicos “buena higiene del sueño”.
La buena higiene del sueño consta de actividades que le indican al cuerpo que es hora de ir a dormir, como ir a la cama a la misma hora todas las noches, apagar todos los equipos de tecnología y mantener la habitación oscura. Leer es una buena actividad previa antes de dormir que puede hacerte conciliar el sueño más pronto de lo que imaginas.