Es cierto, el cabello ondulado es difícil de llevar, pero una vez que sientes que es lo tuyo, no hay forma de detenerse. Y de los rizadores de tenaza que existen en el mercado, es probable que los de cerámica sean los ideales.
Te van a permitir ondular y rizar con un proceso delicado y resultados más que óptimos. Para un mayor cuidado debes poner un protector en tu cabello. Algo que debes observar cuando elijas tal protector es que cubra el rango de calor del instrumento.
Una vez elegidas tus pinzas, debes preparar a tu cabello lavándolo con una cantidad frugal de shampoo y escurriéndolo prolijamente para extraer el agua sobrante. Luego pasas a separar tu cabello por secciones y a pasar cada mechón por las tenazas, sujetándolo desde su parte superior. Aunque los mechones pueden pasar más tiempo en las tenazas que en la plancha sin hacerse daño, no esperemos a sentir el olor a chamuscado. Una vez terminado el proceso podemos modelar nuestro cabello con nuestros propios dedos. Será inevitable y en la primera vez será mejor que sea de esta forma que con un peine, pues los encresparía. El efecto tirabuzón va por cuenta de tus manos.