Los peinados propios de la cultura china se caracterizan por ser particularmente recogidos, razón por la cual hay que tomar en consideración tan solo dos factores al respecto: tener la cabellera larga y que esta misma sea lisa. Esto se debe a que con ello se va a poseer un control mucho más amplio de la cabellera.
El cabello recogido es la alternativa más popular al respecto, logrando dejar el rostro limpio pero al mismo tiempo crea volumen de cabello de modo compacto, de manera algo similar a lo que es el cuerpo de una cebolla en caso de que se desee crear una comparación al respecto. Para lograr un mejor resultado se debe utilizar broches o cintas que posean cierta característica oriental, asimismo está la posibilidad de poder dejarse caer un poco de cabello sobre las orejas o bien optar por una larga y uniforme trenza de imagen fuerte.