Si quieres remover las cutículas, no es conveniente hacerlo de manera frecuente pues lo único que lograras será exponerlas a algún tipo de infección. Y si de todas maneras lo harás, prepararlas con anticipación, remójalas en agua tibia, y únteles alguna crema humectante, y deja que actúe por unos momentos. Luego puedes proceder a empujar la cutícula hacia atrás. Es preferible no cortar la cutícula pues lo único que lograrás será que crezca cada vez más y de manera más seguida.
Un consejo adicional, es importante aplicar aceite para la cutícula con el fin de hidratarla y suavizarla.