El grooming también conocido como engaño pederasta o ciberacoso en menores de edad es una práctica delictiva en la que un adulto acosador se hace pasar por un menor en Internet o intenta establecer un contacto con víctimas como niños y adolescentes en donde se de pie a una relación de confianza, pasando después al control emocional y, finalmente al chantaje con fines sexuales.
Características
El grooming es una conducta inmoral que tiene que ver con la vulnerabilidad en los niños, niñas y adolescentes, la inocencia infantil y la vulneración de los derechos individuales.
El acosador virtual suele aprovechar el anonimato de las redes sociales en Internet para valerse de identidades falsas y engañar a niños, niñas y adolescentes.
Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.
Utilizando tácticas como la seducción, la provocación, el envío de imágenes de contenido pornográfico, consigue finalmente que el menor se desnude o realice actos de naturaleza sexual.
El acosador intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue desprendiéndolo de su red de apoyo (familiares, profesores, amigos, etc.) y generando un ambiente de secretismo e intimidad.
Consecuencias
Los niños y adolescentes víctimas de grooming suelen tener cambios de conducta o humor que se manifiestan con repentina tristeza, baja en el rendimiento escolar, necesidad de estar en soledad, incremento en el tiempo de uso de los dispositivos y encerrarse para hacerlo, muestras de nerviosismo o ansiedad al momento de utilizar los dispositivos con los que se conecta.