La médula espinal es una larga y frágil estructura tubular cilíndrica, ligeramente aplanada en sentido anteroposterior que forma parte del sistema nervioso, y la cual se encarga de transmitir mensajes desde y hacia el cerebro.
Características
Se considera que la médula espinal es el tejido nervioso más extenso del cuerpo humano. Tiene un peso de aproximadamente 30 gramos y alcanza una longitud de 45 cm en los hombres y 42 cm en la mujer.
Tiene forma cilíndrica en los segmentos cervical superior y lumbar, mientras que ovoide en los segmentos cervical inferior y torácico.
Estructura
La médula espinal posee dos caras y dos bordes: una cara anterior, dos bordes laterales y una cara posterior.
Está recubierta por tres capas de tejido, las meninges.
En su interior está compuesta por sustancia gris y sustancia blanca. La primera de ellas está conformada principalmente por cuerpos neuronales y células de sostén; la segunda es la que rodea a la sustancia gris y está formada principalmente de fascículos o haces de fibras.
Ubicación
La médula espinal se localizada en el conducto vertebral. Empieza en el bulbo raquídeo, al final del tronco del encéfalo y continúa hasta llegar al final de la columna vertebral en la zona lumbar.
Funciones
La médula espinal es la encargada de transmitir impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios raquídeos, comunicando el encéfalo con el cuerpo.
Es la encargada de coordinar los movimientos del tronco, cuello y extremidades.
También se encarga de controlar las sensaciones del cuerpo.
Lesiones y Enfermedades
Las alteraciones de la médula espinal se deben a la base genética o a accidentes.
Las lesiones medulares o mielopatías pueden generar parálisis en los músculos del tronco, cuello y extremidades; pérdida de sensibilidad en el tronco, cuello y extremidades; trastornos de esfínter vesical, anal o seminal; bloqueo del sistema simpático.