Muchas veces los problemas del día a día nos agobian y sumergen en una situación desagradable llamada “depresión”, este estado de ánimo puede ser muy perjudicial para la salud si no logras controlarlo. Por esta razón este post está orientado a explicarte qué puedes hacer cuándo estás deprimido.
Cuando te sientas deprimido(a) y tengas ganas de llorar, por nada del mundo te reprimas, llora y desahógate porque es peor quedarse con una espina en el alma. Una vez más calmado, procura centrarte en el momento presente, recuerda que la ansiedad y la tristeza llegan por tener la mente orientada al futuro incierto lleno de miedos, o en el pasado con hechos que ya no tienen vuelta atrás.
Sé consiente que la tristeza es pasajera, confía en que va ser así, háblate a ti mismo y reconfórtate, cuida tu cuerpo, quiérelo y relájalo.
Otra opción es mantenerte ocupado. La depresión nos quita las ganas de hacer diversas actividades, muévete o involúcrate en una actividad que logro captar tu concentración.
Despeja la mente. Cuando se está deprimido lo peor que puedes hacer es encerrarte en casa, por ello debes salir, tomar un paseo respirar el aire fresco y disfrutar del sol, basta con solo 20 minutos para despejar los malos pensamientos de mi mente. Mientras tanto puedes leer algo agradable, un buen libro o alguna revista cultural.
Una opción también sería consultar a un profesional (psicólogo) para recibir ayuda más elaborada de acuerdo al grado de depresión que presentes.
Por último conversa un momento con alguien, tal vez con la intención de desahogarte o de distraerte hablando de cualquier tema. Lo más importante es no olvidar que la tristeza pasa, que no es perenne y que puedes salir adelante.
Sí creen en Dios un acercamiento a él puede darte la solución a muchos problemas, siempre con actitud positiva.