En cualquier parte del mundo se ha vuelto de suma popularidad la presencia de los refranes, los cuales en sí no vienen a ser más que dichos que en base a una metáfora o una frase ingeniosa buscan otorgar una sentencia que bien puede servir como una enseñanza para la persona que los llega a escuchar. Pese a ello los refranes no pertenecen al habla culta, estando más bien al alcance de cualquier persona, razón por la cual bien se les puede denominar como de tipo populares. Cualquier persona en la calle o en tu hogar seguramente conoce alguno de estos mismos, lo cual es una muestra de su alcance.
Los refranes se encuentran presentes en la historia de la humanidad desde tiempo muy remotos, proviniendo muchos de estos mismos de la tradición cultural de los países de oriente, donde se les solía denominar también como proverbios. Inclusive también textos sagrados como la Biblia se han apoyado en el uso de refranes para poder volver más sólidas algunas de sus enseñanzas, algo que similarmente se pudo apreciar en la literatura de siglos anteriores.
Ahora tan solo nos basta pasar a conocer algunos cuantos de los refranes más conocidos para poder entender también con la práctica las particularidades y originalidad que se esconde detrás de ellos. Notarás que inclusive con un poco de ingenio tú también podrías crear tus propios refranes.
Lo bueno de los refranes es que pese a su ingenio resultan muy sencillos de poder entender por parte de cualquier persona, ejemplo de ello sería un mensaje tan sencillo como:
- “A mal tiempo buena cara”, con lo cual se busca decir que uno de be saber sobrellevar sus problemas.
- “A falta de pan buenas son tortas”, el que indica que ante las carencias es bueno valorar aquello que pueda remplazarlo.
- “Por la boca muere el pez”, donde se indica que se debe tener cuidado de poder hablar más de lo necesario.
- “Ojos que no ven corazón que no siente”, donde no se debe sufrir por aquello que en verdad se desconoce.
- “Perro que ladra no muerde”, o lo mismo que decir que los que mucho hablan poco hacen.
- “A quien madruga, Dios lo ayuda”, sobre lo bueno que es adelantarse para poder realizar cualquier cosa.
- “Genio y figura hasta la sepultura”, donde se indica que cualquier persona no puede cambiar su carácter pese al paso del tiempo y los años.