El autismo es una anomalía propia de las conexiones neuronales en cualquier persona desarrollado debido a mutaciones genéticas. Esto va a brindar al individuo en cuestión un comportamiento considerable como anómalo que a la larga van a terminar dándole problemas en la comunicación, el contacto social, demostración de emociones y otros puntos. Lógicamente, esto en la vida de un niño todavía en formación va a resultar muy difícil de manejar para los padres, quienes van a tener que poseer la paciencia y cariño necesario para poder sacar lo mejor de la situación.
Si es que los padres pueden encontrar el diagnóstico del autismo en sus hijos desde muy temprana edad ello va a permitirles poder tomar mejores soluciones sobre el tratamiento a tomar, inclusive servirá para tener más información en el tema, además recordemos que siendo todavía un bebé no se puede verificar si un individuo va a ser autista a futuro debido a no expresar síntomas hasta aproximadamente el cuarto mes de vida.
El niño autista poseerá un lenguaje mínimo e inmutación ante sonidos, obsesiones, insociabilidad, desinterés al entorno, desobediencia, hiperactividad, entre otros síntomas.