Son muchas las esmeraldas que han pasado a la historia gracias a diversas características que las han convertido en joyas perfectas y de amplio valor histórico, cultural y, sobre todo, económico. Una prueba de lo antes mencionado viene a ser la Esmeralda Gachalá, originaria de Colombia, del pueblo del mismo nombre que le brinda su nombre, se trata ni más ni menos que de la mayor esmeralda del mundo gracias a su peso de 858 quilates en un tamaño de cinco centímetros. Hoy en día esta joya se encuentra en exhibición en el Instituto Smithsonian de Washington DC en los Estados Unidos.
Entre otras esmeraldas de alto lujo podemos hallar a la Corona de los Andes, también perteneciente de Colombia, una joya muy especial que, como su nombre indica, se trata de una bella corona adoranada con esmeraldas de la más alta calidad imaginable. Se trata de una pieza creada por artesanos de Popayán en honor a la Virgen María debido a una historia local. Vale mencionar que en tan valiosa joya trabajaron un total de 26 orfebres a lo largo de seis años, lo que dio como resultado en fin de cuentas una corona de oro adornada con 447 esmeraldas. Hace algo más de una década esta joya se puso en subasta en los Estados Unidos.
Otra de las esmeraldas más emblemáticas de la historia, y por lo tanto lujosa, es la que recibió de nombre The Emerald Mogul (El Magnate de la Esmeralda en español), pieza que se vendió en dos millones de dólares en los Estados Unidos. Se trata de una esmeralda rectangular que tiene inscrita encima oraciones del Islam así como figuras de flores grabadas. Se habla de la importancia de esta joya dentro de la antigua India, siendo su origen también colombiano solo que llevado al Asia por parte de los españoles.