En esta ocasión te vamos a dar algunos consejos para la elección del color del tinte. Para comenzar, si quieres evitar cambios en demasía radicales existen algunas cuantos consejos que pueden serte en demasía útiles, por ejemplo, el color por el que uno opta puede ser dos tonos más claros u oscuros con relación al que se posee, con ello lograrás un cambio significativo sin arriesgar en demasía la apariencia que se tiene. Si crees que un cambio brusco es demasiado para tomarlo en cuenta, esta es la mejor alternativa.
Ahora, si buscas algo más atrevido ten en cuenta ciertos puntos, por ejemplo, la tonalidad de tu cutis, en esto las personas de piel clara o pálida tienen un punto a favor ya que pueden hacerse del uso de cualquier tonalidad de tinte, desde lo más claro hasta lo más oscuro. En cambio, las personas de piel rosada no pueden optar por tonalidades rojizas debido a similitudes entre tonos, algo que sobre todas las cosas se debe tratar de evitar. La mismo se puede decir si es que se tiene la piel morena y se utiliza tonalidades como el marrón o rubio oscuro, nunca quedarán a perfectamente; la única excepción a la regla es la tonalidad de piel oscura, la cual queda perfectamente con colores oscuros intensos. Lo mismo sucede con los ojos, de tener ojos claros el rubio colabora muy bien, lo mismo en caso viceversa con el cabello oscuro y ojos negros.