Resulta muy común que no podamos encontrar el tiempo en nuestra agenda diaria para poder acudir a un gimnasio de manera tranquila; pese a ello esto no significa que tengamos que quedarnos con los brazos cruzados ante la oportunidad de realizar alguna clase de ejercitación corporal, no, podemos encontrar una gran cantidad de ejercicios caseros que en una breve rutina diaria pueden resultarnos favorables a largo plazo. Veamos algunos cuantos casos de ellos.

Comencemos con lo sencillo, bien al iniciar el día no viene nada mal ponerse a realizar una breve sesión de flexiones de pecho (también llamadas planchas o lagartijas) para ayudar a los hombros y pecho, comenzando con tres sesiones de 20 de ellas dejando un reposo de un minuto entre ellas, con el paso del tiempo puede incrementarse la cantidad a realizar.