El germen de alfalfa también conocido como germinado de alfalfa o brote de alfalfa es un alimento vivo muy nutritivo que se puede consumir en ensaladas o en salteados.
Propiedades
Es rico en vitaminas A, B, C, E y K; minerales como el magnesio, potasio, hierro, selenio, zinc; aminoácidos y fibra.
Es antiinflamatoria y antioxidante.
Beneficios
Refuerza el sistema inmunitario. Combate las gripes y los resfriados.
Mejora la digestión, corrige el estreñimiento y combate la gastritis, las úlceras y las flatulencias.
Desintoxica el cuerpo.
Reduce la inflamación y el dolor de la artritis u otras enfermedades de las articulaciones.
Disminuye los niveles de colesterol y los factores de riesgo cardiovascular.
Combate los trastornos en mucosas y piel.
Mejora la visión.
Mantiene huesos y dientes sanos.
Hace que el sistema nervioso funcione correctamente.
Es recomendado para tratar la anemia y la falta de apetito.
Mantiene el metabolismo saludable.
¿Cómo Germinar la Alfalfa?
En un frasco de vidrio colocamos semillas de alfalfa y llenamos el recipiente de agua fría y lo guardamos en un lugar oscuro durante toda la noche.
A la mañana siguiente, colocamos una gasa sobre el recipiente, la sujetamos bien con un hilo o pita y escurrimos el agua. Dejamos el recipiente con las semillas sin el agua y tapado, en un lugar fuera de corrientes de aire.
Por la noche, colocamos agua limpia dentro del recipiente. Movemos el agua y la escurrimos.
Debemos de repetir el mismo procedimiento todos los días hasta que los brotes tengan 3-4 centímetros de largo y les hayan salido las primeras hojitas.
A partir de ahí ya se pueden consumir.