La escucha activa es una forma de comunicación y habilidad que consiste en escuchar activamente y con conciencia plena a los demás. No se trata de oír a la otra persona sino tener la capacidad de escuchar con alto grado de atención no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos, y demostrarle al hablante que lo hemos entendido.
Es muy utilizado en campos como enfermería, psicoterapia y resolución de conflictos.
Objetivos e Importancia
La escucha activa tiene como finalidad darle la seguridad al interlocutor de que hemos recibido su mensaje y lo hemos comprendido perfectamente. De esta manera ayuda a establecer un diálogo eficiente, y motiva al interlocutor a darnos más información.
Características
La escucha activa ha de ser empática, debe generar una validación emocional, aceptación y generar feedback.
Se debe evitar la atención dividida, la atención a nosotros mismos, fingir que escuchamos cuando no lo hacemos, interrumpir, juzgar y quitarle importancia a lo que otro dice únicamente porque tenemos creencias distintas.
Técnicas y Ejemplos
• Emite palabras de refuerzo o cumplidos.
• Exprésate con lenguaje corporal correcto.
• Haz preguntas para clarificar la información.
• Haz preguntas y aclara las respuestas.
• Mantén una postura corporal receptiva.
• Muestra empatía.
• Muéstrate interesado(a) por la conversación.
• No dar consejos si no se han pedido.
• No descalificar.
• No interrumpas al que habla.
• No juzgues.
• No ofrezcas ayuda o soluciones prematuras.
• No te desvíes, ¡Recuerda siempre tu objetivo!
• No te distraigas.
• Parafrasear, es decir, resumir lo que ha dicho
• Realizar contacto visual.
• Reflejar tu estado emocional.
• Respeta los silencios que se produzcan de forma natural en la conversación.
• Sonríe ligeramente.
• Verifica la comprensión.