Las picaduras se dan cuando un insecto, ya sea un mosquito, avispa, abeja, pulga, araña, hormiga, garrapata y escorpión pica o muerde e inoculan sustancias en el cuerpo.
Si bien es cierto que la mayoría de picaduras son inofensivas, pueden causar molestia, pero se curan en cuestión de días. En algunos casos graves, pueden transmitir enfermedades como malaria o la enfermedad de Lyme.
Síntomas
Las reacciones a las picaduras de insectos producen enrojecimiento, picazón, ardor, erupciones, habones e hinchazón leve.
Algunas picaduras pueden desencadenar reacciones alérgicas como dificultad para respirar, mareos y confusión. Entonces sí se necesita de atención médica urgente.
Tratamiento
La mayoría de las picaduras desaparecen por sí solas en cuestión de días.
Los tratamientos más comunes se centran en aliviar los síntomas e incluyen el uso de analgésicos, compresas de hielo, lociones calmantes como el mentol o el aloe, antihistamínicos y antiinflamatorios.
Prevención
Para evitar que un insecto nos pique se recomienda no molestar a los insectos, utilizar repelente o ropa protectora.