La Rosa eglanteria más conocida como rosa mosqueta es un arbusto silvestre nativo de Europa, el cual pertenece a la familia de las rosáceas. Se caracteriza por su bella flor de color rosa pálido.
Características
El arbusto tiene una altura promedio de 2 metros. Sus tallos son delgados, flexibles y curvos, cubiertos de espinas de color violáceo. Sus hojas son alternas y lustrosas.
Las flores de la rosa mosqueta son de 5 pétalos, de color rosado o blanco-rosado.
Su fruto es conocido como escaramujo es un cinorrodón de forma ovoide y de color rojo o naranja.
Propiedades
La rosa mosqueta tiene alto contenido de ácidos grasos esenciales, ácido linoleico, ácido linolénico y ácido oleico, todos ellos muy importantes para los procesos fisiológicos y bioquímicos del cuerpo humano. Contiene también carotenoides, flavonoides y es rica en vitamina C.
Tiene propiedades regenerativas de los tejidos e hidratantes para la piel. Además es astringente y cicatrizante.
Beneficios
Ayuda a regenerar, hidratar y nutrir la piel además de mantenerla tonificada.
También se encarga de eliminar las arrugas, por lo cual es considerado como un potente remedio antienvejecimiento.
Además cura heridas y reduce las cicatrices y estrías.
Asimismo corrige el fotoenvejecimiento, posibilitando la eliminación de manchas.
La rosa mosqueta potencia el sistema inmunitario.
Cuidados
La rosa mosqueta se cultiva tradicionalmente como ornamental.
Es una planta resistente. Tolera niveles de alcalinidad elevados así como sequías y numerosas enfermedades.
No requiere suelo fértil ni buen drenaje.
¿Cómo se utiliza?
Su fruto es utilizado para elaborar dulces y mermeladas así como para preparar infusiones y licores.
El aceite de sus semillas es muy utilizado en cosmética.