Desde tiempos faraónicos se utiliza el aceite de ricino como purgante y para aliviar dolores de estómago y problemas de estreñimiento. Una dosis típica contiene entre 10 y 30 ml de aceite de ricino. La reacción se produce a las dos o cuatro horas de haber suministrado la dosis. Es importante mencionar que en dosis elevadas se pueden producir náuseas, vómitos, cólicos y diarrea.
El aceite de ricino en mezclas también puede inducir al parto y estimular las glándulas mamarias para la lactancia.
También es bueno para la piel y el acné pues contiene ácido dihidresteárico, ácido linoleico y tocoferoles lo que permite tener una más tersa, libre de arrugas, estrías y otras imperfecciones.
Debido a su contenido de vitamina E es capaz de fortalecer a las uñas consiguiendo que se muestren fuertes y evitando que se quiebren fácilmente.
El aceite de ricino también estimula los capilares situados debajo de los ojos, de esta forma mejora la circulación y disminuye la formación de ojeras.
El aceite de ricino es un remedio muy popular para hacer crecer las pestañas. Gracias a los ácidos grasos oleico, linoleico y palmítico, tiene la capacidad de suavizar y dar brillo a las pestañas, al mismo tiempo que evita que se vuelvan finas y poco visibles.
El aceite de ricino hace que las cejas se vean más marcadas y bellas, también evita que se debiliten.
En el caso de las cejas y las pestañas, aplica el aceite de ricino con un cepillo de rímel limpio. Solamente se debe aplicar una capa delgada y en forma homogénea. Se debe dejar el aceite durante toda la noche y luego se debe lavar con un jabón suave en la mañana. Solamente se debe aplicar el aceite de ricino dos o tres veces por semana.
Además es bueno para el pelo gracias a los ácidos grasos oleico, linoleico y palmítico. Tiene la capacidad de fortalecer el cabello, previniendo o reduciendo la calvicie, al mismo tiempo brinda suavidad, aspecto sano y brillante.
El aceite de ricino aplicado sobre la piel también alivia los síntomas de la artritis. Para aliviar el dolor de las articulaciones causado por la artritis, se ponen tres o cuatro cucharadas de aceite de ricino en una sartén y se calienta por dos o tres minutos. Después se moja una franelita con el aceite y se aplica sobre la articulación adolorida. Se cubre con un paño seco y encima se pone una cobija eléctrica para mantenerlo caliente. Se deja entre 30 minutos y 1 hora. Este remedio no se debe usar si la zona está inflamada.
Para suavizar un callo y hacerlo más fácil de quitar, se moja un algodón con aceite de ricino y se pone sobre el callo y se sujeta con una curita y después se pone una media de algodón y se duerme así toda la noche. Al día siguiente se quita la curita, se quita el algodón y se raspa el callo.
Un remedio casero muy popular para quitar lunares es hacer una mezcla de bicarbonato de sodio con aceite de ricino. Se pone la mezcla sobre el lunar y se asegura con una curita. Se deja durante toda la noche y al día siguiente se lava. Se debe repetir por varias semanas hasta que se caiga el lunar.