El bong evita componentes cancerígenos como el alquitrán y es que su amplia cámara de agua ofrece un humo más limpio, menos agresivo a la garganta, y también más templado.
Para preparar un bong casero necesitas de una botella de plástico, un tubo y un cuenco o bol. Cortamos el plástico con precisión entre unos 3 a 6 milímetros de ancho, a un lado de la botella a unos 5 centímetros por arriba del fondo. Este orificio es la apertura por donde el humo entrará a tu pipa a través del tallo que la conecte con el cuenco que contiene tu producto para fumar.
El siguiente paso es colocar un tubo en el orificio. Debemos asegurarnos que esté inclinado en un ángulo hacia arriba. Luego debemos asegurarnos que no existan fugas de aire, si las hay podemos arreglarla con silicona o cinta de aislar.
Es hora de fijar el cuenco al final del tubo que instalamos. También debemos agregar un hoyo de escape a unos 5 centímetros por debajo de la parte superior de la botella, de manera que permite que entre suficiente oxígeno a la cámara.
Solamente queda llevar el bong con agua y el cuenco con el producto para fumar.