El cáncer infantil también conocido como cáncer pediátrico es cualquiera de las formas de cáncer que afecta a los niños y jóvenes. El cáncer ocurre cuando un tipo de células ha perdido los mecanismos de normales de control y crece anómalamente, de una manera que el cuerpo no puede controlar, destruyendo células vecinas, y extendiéndose a otros órganos y tejidos. En la mayoría de los casos, los cánceres infantiles se desarrollan a raíz de mutaciones no heredadas en los genes de unas células que todavía están en proceso de crecimiento.
El 85% de los niños con cáncer tienen la posibilidades recuperarse si le detectan la enfermedad a tiempo.
Algunos síntomas que puede presentar el niño con cáncer son fiebre, ganglios linfáticos inflamados, infecciones frecuentes, anemia o moretones. En ese caso se debe acudir con urgencia al oncólogo pediátrico.
Entre los tipos de cáncer más frecuente entre los niños encontramos a la leucemia, tumores del sistema nervioso central, linfoma no-Hodgkin, enfermedad de Hodgkin, tumor de Wilms en el riñón, sarcoma de Ewing, cáncer de tiroides y osteosarcoma.
El tratamiento puede incluir cirugía, radiación y/o quimioterapia.
El 15 de febrero se celebra en todo el mundo el día internacional del cáncer infantil.