El diclofenaco es un medicamento antiinflamatorio no esteroide, que posee actividades analgésicas y antipiréticas, y el cual es utilizado para reducir el dolor y la sensibilidad causada por la artritis, la osteoporosis, las heridas menores, los cólicos menstruales, la gota, los cálculos renales y vesiculares, las migrañas, la lumbalgia, y la inflamación postraumática y postoperatoria.
El diclofenaco está disponible en comprimidos efervescentes, supositorios, fórmulas inyectables y tabletas.
En cuanto a los efectos secundarios del diclofenaco encontramos úlceras, depresión de la médula ósea, daño hepático, vómitos, diarreas, calambres abdominales, flatulencia, dispepsia, náuseas, cefalea, mareos, vértigo, erupciones cutáneas y eritemas.
El diclofenaco no debe ser ingerido por personas embarazadas y en etapa de lactancia, personas con reacciones alérgicas, úlceras, enfermedad de Crohn, insuficiencia cardiaca, insuficiencia hepática, insuficiencia renal y disfunción eréctil.
La dosis oral va de 100 a 200 mg diariamente. Las tabletas de liberación inmediata se toman de 2 a 4 veces al día. Las tabletas de liberación prolongada se toman generalmente una vez al día y, en casos raros, dos veces al día. La dosis de ampolletas diaria es de 75 mg por vía. En los adultos se debe aplicar las ampolletas durante dos días.
El diclofenaco se vende con los nombres comerciales de Cataflam y Voltaren.
Qué buen post, nos ha gustado un montón, felicidades.