Las pulseras son adornos para la muñeca que a cualquier persona podría caerle a la perfección, siendo por lo general sencillos en lo que concierne a su estética ya que aparte de los patrones en colores que se presentan en ellos no hay mucho más al respecto en la mayoría de casos, pudiendo presentarse más bien adornos en algunos cuantos casos.
Aprender a hacer una pulsera no es complicado, habiendo inclusive hasta casos que bien se podrían considerarse como propios para principiantes, siendo uno de ellos aquel en el cual se utiliza un hilo o soga delgada a la cual se le va agregando pequeños adornos tales como perlas, joyas, lentejuelas o adornos de plástico gracias a un pequeño agujero por el cual van pasando. De este modo se puede crear un patrón estético personalizado para luego amarrarlo y así asegurarlo.
Otra forma de lograr la creación de una pulsera es en base a la unión de varios hilos de distintos colores, los cuales se tienen que ir uniendo de la misma manera como se estaría haciendo con una trenza de cabello. En estos casos la combinación de colores será lo necesario para poder lograr un buen trabajo estético.