Antes que nada, bien se puede jugar con diferentes largos, no teniendo que caer en la costumbre de mantener el cabello en el mismo nivel parejo. Por ejemplo, en la última temporada está de moda el mantener los laterales algo más cortos, no significando esto mismo que la parte alta llegue a mantener un largo amplio; bien se puede mantener en un par de centímetros.
También se puede dejar unos tres centímetros de largo para la cabellera, dando la posibilidad de jugar con el cabello sin caer con ello a un desorden, más bien da una imagen fresca y no tan recto como lo que se podría tener con un corte en verdad totalmente corto.