El síndrome de Asperger es un trastorno neuromental que se ubica dentro de los denominados trastornos autísticos, llevando este nombre debido al trabajo llevado a cabo por Hans Asperger, un psiquiatra austriaco dedicado a esta clase de casos. El Asperger interfiere con lo que es el procesamiento de la información, manifestándose de maneras distintas en los individuos, teniendo problemas en la interacción con otros individuos así como también una interpretación muy literal del lenguaje y contenidos o la carencia de entendimientos ajenos y propios. A esto se le debe sumar la presencia de algunos fallos en la coordinación motora o los inconvenientes al querer comunicarse, no manteniendo un orden en la entonación de la voz o el volumen de esta misma.
Las personas con Asperger no presentan carencias de inteligencia, por lo general en este punto puede resultar normal e inclusive superior a la del resto de individuos, pero lo que es común es que presenten interés exclusivo en un tema exacto, llevando toda su dedicación a sea cual sea este mismo. Aproximadamente entre 3 a 7 recién nacidos de 1.000 pueden llegar a presentar Asperger.