Por eso te tengo dos noticias, una mala y una buena. La mala es que los poros abiertos nunca cierran. Estos tienen un tamaño distinto en todas las personas, determinado por los genes, en los cuales suelen acumularse las secreciones sebáceas naturales, la contaminación de la ciudad, maquillaje y células muertas; en fin, gran cantidad de impurezas que tienden a expandir los poros con el tiempo. ¿Cuál es la buena noticia entonces? Que podemos reducirlos al limpiarlos eficientemente todos los días, para lucir el cutis como las modelos de revista, sin necesidad de diez kilos de base.
Si quieres conocer algunos de los mejores consejos, presta atención:
• Debes tener en cuenta que no debes dormir nunca con el maquillaje pues.
• Puedes utilizar mascarillas para purificar y limpiar tu piel. Una de las más efectivas es la mascarilla de arcilla, la cual debes aplicarte por 10 minutos, y luego retirar con agua fría. También puedes animarte por hacer una mascarilla en base a zumo de limón, aplicarla sobre el cutis, y limpiar con agua tibia. El suero de leche también puede aplicarse al rostro para limpiarlo. Cortar un tomate en láminas y extenderlo sobre el rostro durante 10 minutos, también puede ser una solución atractiva. Finalmente nunca está demás una mascarilla en base a clara de huevo batida, combinada con aceite de oliva y juego de limón.
• Los productos exfoliantes son una excelente solución para remover las células muertas y limpiar en profundidad. Entre los productos exfoliantes más indicados encontramos a las cremas con contenido de retinol, vitamina C, ácido glicolico. Un peeling y una microdermabración tampoco están demás.