Slimming es una nueva y peligrosa moda juvenil que consiste en introducirse tampones menstruales empapados de alcohol que se introducen por la vagina o el ano para emborracharse, sin tener que ingerir el compuesto por la boca.

El slimming trae como consecuencia peligrosas y graves intoxicaciones e infecciones, y además daña las paredes vaginales y anales.

Según los especialistas, el alcohol puede alterar el PH vaginal, asimismo la utilización por estas vías genera un estado de intoxicación muy alto, debido a que la mucosa vaginal absorbe con facilidad el alcohol que pasa rápidamente por la sangre, sin que necesariamente se metabolice, al eludir el primordial filtro que es el hígado. Dependiendo de la cantidad que consuman, los jóvenes podrían incluso llegar al coma etílico y, en el peor de los casos, a la muerte.