Desde que tenemos uso de razón hay un cepillo y pasta dental en el baño de nuestras casas y todos los días nos vemos en la necesidad de usar la pasta dental para poder limpiar nuestros dientes 3 veces al día. Pero pocos se han puesto a pensar qué es esa pasta dulce que se llevan a la boca, de qué está compuesta y cuál es su principal función. Todas estas dudas las resolveremos de manera sencilla en este post.
El dentífrico o pasta dental sirve para la limpieza de las pizas dentales. Es el complemento ideal de cepillo de dientes y el enjuague bucal. La pasta de dientes se compone de flúor, monofluorofosfato de sodio (Na2 Po3 F) arcilla, cuarzo, fluoruro de sodio (Naf) y el componente más importante: la calcita.
En la historia se tiene como referencia a la cultura egipcia que hace 4000 años inventó lo más parecido a la pasta que conocemos hoy, que la llamaron: Clisterate. Sus componentes eran: piedra pómez pulverizada y mezclada con sal, pimienta, agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra. Pero es solo a partir del siglo XIX que el dentífrico se vuelve de uso común.
A continuación presentamos los componentes principales de la pasta dental para una limpieza óptima de nuestros dientes.
- Agua y humectantes 75%.
- Abrasivos 20%.
- Espuma y sabor 2%.
- Amortiguadores del PH 2%.
- Colorante 1,5%.
- Fluoruro 0,15%.
Gracias al flúor es posible prevenir las caries, sin embargo debe ser distribuido en pequeñas cantidades. Cuando se sobrepasa la cantidad de fluoruro, éste puede provocar manchado y debilidad dental.
Para evitar esto debemos enjuagarnos la boca siempre después de cepillarnos con pastas dentales que contienen flúor. El flúor resulta más perjudicial en niños y por ello existen las pastas especiales para niños que llevan una tercera parte del flúor en comparación con los dentífricos de adultos.