En la moda más que el caso de las texturas y diseño de los trajes a veces lo que vale destacar es la presencia de un buen uso de los colores en las prendas, teniendo que saber cómo poder combinarlos para un mejor resultado. Es que los colores llegan a ser lo primero que salta a nuestra vista, inclusive a la distancia, teniendo que encontrar por ello mismo un punto medio entre lo que dictan las tendencias del momento y lo que se puede considerar como una combinación armónica ante la vista.
Lograr todo ello no resulta complicado, tan solo es cuestión de tener la práctica en la vista y mente para poder lograr buenos resultados. Por ejemplo, se ha vuelto común que para temporadas de verano se utilice colores en tonos pasteles para dar una imagen suave e inclusive marina, razón por la cual no se va a tener que dar una combinación de una prenda de estas características con una más estridente.
Para el invierno llega a suceder un caso muy similar, tan solo que al respecto uno debe darse cuenta que se opta por tonos más sobrios, como por ejemplo los pardos, marrones o verde olivo, los cuales a su vez pueden verse acompañados de algún color más vivo.