El aloe vera siempre ha sido considerado como un remedio para diversos males de la piel e inclusive la salud, pese a ello no olvidemos lo relacionado a la cabellera, mencionándose que ayuda a frenar su caída. Para esto se debe optar por su pulpa de forma licuada con un poco de agua, la cual podemos aplicarla directamente sobre nuestra cabellera (con énfasis en la raíz de esta misma) o bien agregarla a nuestro shampoo para su uso más rápido y constante.
Otra solución muy comentada es de utilizar unos 100 ml de vinagre tinto con 250 gramos de ortigas frescas hirviendo en un litro de agua. Esta preparación se deja reposar por el transcurso de media hora para luego filtrarse y guardarse en el refrigerador. Su uso se da luego de lavar el cabello unas dos veces por semana, sirviendo como una loción protectora ante la caída de este mismo.