Para comenzar, debemos comenzar a tratar de bloquear todo lo negativo en nosotros, esto quiere decir no alterarse ante el más mínimo inconveniente, esto no logra solución alguna, razón por la que hay que simplemente calmarse y buscar las alternativas que nos llevarán a concretar la meta del caso. Si se forma esto como un hábito los cambios serán notorios en el humor.
Fuera de ello también es bueno optar por realizar ejercicios de respiración, una buena oxigenación de nuestro cuerpo también ayuda a estabilizar nuestra irritabilidad, así como también la ansiedad y pereza que se puede llegar a sentir. Ante una rutina de ejercicios como puede resultar el yoga uno está comenzando a realizar un progreso en lo que es la relajación corporal y el aprendizaje de cómo mantener una mejor respiración.