Por otro lado esta la vía sanguínea, la sangre suele ser el lugar donde el virus del VIH suele concentrarse en mayor parte, razón por la que el contacto de esta misma con una persona sana puede ser dañino. Vale especificar en este punto que la piel del ser humano sirve como barrera ante esta clase de forma de infección, en cambio, si se realiza una transfusión sanguínea o se está en contacto con una herida abierta las posibilidades de contagiarse son claras.
Por último esta el paso del VIH de la madre al hijo, aquí no hay mayor prevención posible ya que el niño nacerá con este mal. Así mismo la leche materna también es un punto desde el cual se puede terminar transmitiéndole el mal a un recién nacido.