El día de hoy vamos a hablar de los
relojes, hay casos en los que la excentricidad del modelo supera el fin por el que alguna vez fue ideado este
accesorio. Son muchos los modelos que superan los millones de dólares, pero el que se lleva de lejos el título del más lujoso y costoso es el
Chopard 201, con 431 diamantes incrustados, siendo los más destacados de ellos los tres más grandes: uno rosa de 15 quilates, azul de 12 quilates y otro blanco de 11 quilates. Por 25 millones de dólares se puede conseguir esta joya de imagen poco usual.
Ahora, sin ir tan lejos en el precio, pero igualmente muy elevado, encontramos modelos como el Omega Skeleton Central Tourbillon o IWC Grande Complication, ninguno de ellos baja de los 300.000 dólares y además de pertenecer a marcas de lujo poseen un diseño espléndido. El primero de ellos mencionados es una auténtica peña obra de arte, presenta el interior completamente esqueletizado dando una imagen dramática de como trabaja un reloj; en el caso del segundo hallamos una estructura de pro rosa con incrustaciones de cristal de zafiro.
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